Masonería, ciencia y religión (2014) – Prólogo
El H.·. Alfredo Corvalán vuelve a compartir con nosotros el fruto de sus investigaciones y reflexiones. Esta vez lo hace abordando la ciencia y la religión, y su relación con la Masonería. Para ello vuelve a tratar, tal como lo hizo en otros libros de su autoría (Los landmarks de la Masonería, El masón y Dios y Docencia masónica) la antigua y siempre vigente discusión a propósito de la relación entre razón y fe.
Sabido es, para quienes hemos leído sus trabajos y hemos tenido la oportunidad de intercambiar ideas con él, que para el autor razón y fe son conceptos complementarios, ya que contribuyen a conformar lo que denomina la “fe iniciática”, característica -en su opinión- identitaria y diferenciadora del masón.
Esa “fe iniciática”, que se apresura a distinguir de la “fe dogmática” y que en sus palabras se nutre de lo que denomina “inteligencia intuitiva” (fe) e “inteligencia racional” (razón), explica y justifica la compatibilidad entre la razón y la fe, ya que, como expresa textualmente en este libro, “la fe sin la razón es pura superstición y la razón sin la fe se agota en sí misma”.
Por eso que, desde el título: “creer para comprender, comprender para creer”, el H.·. Corvalán busca explicar y justificar la superación de lo que considera una falsa dicotomía, pero esta vez pretendiendo ir más allá, ya que en este trabajo procura hacer compatibles la ciencia y la religión; tarea que reconoce que no es sencilla.
Para eso recurre a la Masonería, que en su opinión está llamada, por los objetivos que persigue, por las tradiciones de que se nutre y por la forma en que transmite el conocimiento, a vehiculizar y concretar la superación del antagonismo ciencia-religión que la experiencia histórica a su criterio impone.
Podrán compartirse o no las conclusiones a que arriba el autor, pero la sola invitación a reflexionar acerca de un tema que aborda cuestiones que desde siempre han concitado el interés y la reflexión del ser humano, y que hasta el presente lo han llevado muchas veces a enfrentarse entre sí, debe ser saludado por quienes, como los masones, se ocupan de ese propósito último del proyecto de fraternidad universal que la Masonería ofrece al mundo a partir del paradigma basado en la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad.
La Masonería, como expresión culminante del pensamiento y praxis humanista, no puede ni debe permanecer ajena a este tipo de debates; es más, debe adoptar una actitud militante en defensa de la libertad de conciencia y la dignidad del ser humano; lo que pasa, en primer lugar, por no asumir y menos aceptar que se imponga dogma alguno que condicione o coarte esa libertad y esa dignidad. Libertad y dignidad que exigen, también, establecer límites éticos a la ciencia todopoderosa.
Naturalmente que la tolerancia que practicamos nos impone respetar el derecho de cada uno a sostener cualquier convicción o creencia, a condición que esas creencias y convicciones no afecten la libertad y dignidad de los demás. Ése es el delicado equilibrio que nuestra condición de librepensadores nos exige mantener y que procuramos consagrar como integrantes de una Orden iniciática, que tiene una finalidad inclusiva y trascendente a partir de un principio creador que denominamos G.·.A.·.D.·.U.·.
Inclusiva, porque nada de lo humano le es ajeno y porque reconoce que el derecho a la búsqueda de la conciencia individual es inherente al ser humano; trascendente, porque busca elevar su realidad y llevar al límite sus potencialidades y es tributaria de un principio creador, inspirador y aglutinador, que denominamos G.·.A.·.D.·.U.·.; símbolo de tolerancia por excelencia, ya que por él anhelamos unir a los individuos más allá de su convicciones políticas, sus creencias religiosas y su posición social y económica.
La Masonería desde siempre ha sido, y debe seguir siendo, ejemplo de esa diversidad en la opinión, pero unidad en el propósito. Como en trabajos anteriores, el H.·. Alfredo Corvalán nos brinda en este libro la posibilidad de acceder a otras perspectivas, en algunos casos diversa a la suya, que por supuesto lo enriquecen pero que además ratifica el talante abierto y generoso de este H.·., erigido en verdadero divulgador masónico.
H.·. José Garchitorena
Vice Venerable Gran Maestro
G.·. L.·. M.·. U.·.